Tuve un sueño muy interesante, sobre comportamiento espiritual y la religión.
En el sueño estaba en un retiro como en los que solia participar hace años, donde evangelizabamos en la fe cristiana a los asistentes, en un momento dado nos juntamos en grupos para comentar sobre cómo se comprtaría Jesús en diferentes situaciones, hipotéticas, y trasladábamos eso a situaciones actuales, de la vida cotidiana.
Fue interesante escuchar los comentarios de los asistentes, hablaban de cómo se comportaba Jesú, su alregría, de su participación en fiestas y que compartía el vino como cualquier persona, que se enojaba, enseñaba, compartía el pan, etc.
Muchas de esas cosas no nos damos permiso porque la religión (en mi caso la doctrina católica) nos hace creer la idea de un Jesús tan "divino" que es inalcanzable o, perdonen la expresión, que da flojera, como el de la película que protagoniza Claudio Brook (QEPD), donde se muestra a Jesús de forma tal que no te la crees. Por eso películas como la de Noé con Russel Crowe me gustan, nos muestran el lado humano de figuras bíblicas, y nos hacen pensar que se puede ser espiritual y seguir lo que tu alma te dice a pesar de nuestra personalidad o lo que mal llamamos defectos.
De igual forma, ya al despertar y recordar lo aprendido en el sueño, reflexioné sobre tantos "gurúes" y "maestros" que dan cursos (no todos debo aclarar) que se muestran con ropas y actitud tal que te parecen inalcanzables, y entonces sus enseñanzas y técnicas hacen dependientes a los asistentes porque sólo ellos pueden hacerlo, cuando la realidad debe ser que cada uno puede lograrlo, así lo enseñó Jesús.
